Trabajo y condiciones laborales

Este módulo del Banco de datos se centra en la integración laboral y las condiciones de trabajo de las personas con discapacidad, ofreciendo una visión de la realidad mediante indicadores como la población con discapacidad en edad de trabajar, las tasas de actividad, empleo y paro de las personas con discapacidad, las ocupaciones desempeñadas o las situaciones de inactividad de las personas con discapacidad.

Definición y fuentes

 La tasa de actividad representa la relación entre la población activa (ocupada, que busca empleo o aun no buscando estaría dispuesta a trabajar) y el total de la población en edad de trabajar (personas de 15 o más años). En el Censo de Población y Vivienda 2002, la población activa, denominada también fuerza de trabajo, comprende a aquellas personas en edad de trabajar que en la semana de referencia trabajaron al menos una hora a cambio de un ingreso o remuneración (ocupados) y a las personas que, si bien no estuvieron empleadas durante la semana de referencia, buscaron activamente trabajo en un periodo reciente y están disponibles para trabajar (desocupados). El resto de las personas en edad de trabajar (inactivos) no forman parte de la fuerza de trabajo.

La medición de la discapacidad en el Censo de Población y Vivienda se realizó preguntando por el grado de dificultad que tienen las personas para realizar determinadas actividades básicas para participar plenamente en la sociedad, como ver, oír, caminar, recordar o concentrarse, su cuidado personal y la comunicación.  Las dificultades permanentes exploradas fueron las siguientes:

  • Dificultad para caminar, o subir o bajar gradas/escaleras: cuando una persona requiere dispositivos de asistencia para desplazarse, como silla de ruedas, muletas, andador, etc. Incluye a las personas que necesitan ayuda de un tercero para caminar, y a las que tienen problemas para caminar distancias cortas o largas, subir o bajar escaleras, y deben detenerse para descansar. 
  • Dificultad para bañarse, vestirse, alimentarse por sí mismo: cuando una persona tiene dificultad para realizar tareas de cuidado personal de forma autónoma o independiente, como bañarse, vestirse o alimentarse. Incluye todos los aspectos relacionados con la limpieza del cuerpo, sacar la ropa del closet/armario/cajón, ponerse ropa y calzado, abrocharse botones, o atarse los cordones, etc.  
  • Dificultad para hablar, comunicarse o conversar: cuando una persona tiene dificultad para hablar, escuchar o entender lenguaje en su idioma habitual, lo que le genera dificultades para entender y ser entendido. Está dificultad puede estar asociada a problemas mecánicos, a la capacidad de interpretar o procesar los sonidos generados por el sistema auditivo, a la falta de capacidad para formar una frase o decir una palabra. No incluye dificultades para entender o ser entendido en un idioma que no es el habitual de la persona. 
  • Dificultad para oír, aun usando aparato auditivo: cuando una persona tiene una dificultad de cualquier tipo para oír, la cual persiste aun cuando la persona usa aparatos auditivos (en caso de disponer de éste). Incluye oír en un lugar ruidoso o silencioso, distinguir sonidos de diferentes orígenes, oír con un oído o ambos. 
  • Dificultad para ver, aun usando lentes: cuando una persona tiene dificultades para ver o de visión, las cuales persisten aun cuando la persona usa lentes (en caso de disponer de éstos). Incluye ver cosas de cerca o de lejos, ver solo con un ojo, o ver solo hacia adelante pero no a los lados.  
  • Dificultad para recordar, entender o concentrarse: cuando una persona tiene dificultades para recordar o enfocarse, lo que le genera dificultades para realizar actividades diarias. Esta dificultad está asociada con enfocarse en una tarea para completarla. Incluye problemas para navegar en el entorno, poder concentrarse en una actividad, olvidarse donde está ubicado físicamente o la fecha, problemas para recordar cosas que fueron dichas recientemente, confusión. No incluye dificultades para recordar o de concentración, debido a alta carga de trabajo, estrés, o uso de sustancias como psicotrópicos o estupefacientes.

 A cada una de estas preguntas se podía responder con las siguientes opciones:

  • No tiene dificultad.
  • Alguna dificultad (dificultad leve o moderada; a pesar de tener cierta limitación, la persona aún puede realizar la mayoría de sus actividades).
  • Mucha dificultad (dificultad grave, que limita de forma importante a la persona).
  • Total dificultad (dificultad severa, que limita totalmente a la persona).

Se ha considerado como personas con discapacidad a quienes han contestado que tienen mucha o total dificultad en alguna de las dificultades permanentes exploradas.